El orden es vital para transmitir calma y paz a un hogar. Sin embargo, muchas veces se hace complicado mantenerlo a lo largo del día dada toda la actividad que rodea una casa.
Para tener un hogar ordenado el truco no está en ordenar muchas veces al día, sino en tener todo colocado con sentido con separadores u organizadores que faciliten la tarea y siguiendo siempre los mismos criterios de almacenamiento.
Uno de los lugares de la casa que más desorden sufre suele ser el armario. Nos cambiamos de ropa cada día -a veces más de una vez-, con el consecuente gesto de volver a guardar y ordenar todo. Además, si estamos indecisos puede que acabemos sacando más ropa de la cuenta y que la tarea de organizar se multiplique.
Por ello, en este post te damos una serie de consejos para que tengas siempre tu armario bien ordenado. ¡Toma nota!
Coloca las prendas por categorías
El primer paso y el más importante es separar las prendas por categorías para que cada sección tenga su espacio reservado: pantalones, camisetas, abrigos, complementos, etc.
Otro aspecto a tener en cuenta es establecer su usabilidad. Las prendas que sean más recurrentes en tu día a día deben estar al alcance, pero aquellas que uses en ocasiones puntuales o más especiales déjalas al fondo o recovecos que no estén tan a la vista.
Además, otro consejo clave y que mucha gente olvida es tener las perchas adecuadas. Si todas son iguales conseguiremos una sensación de armonía en el armario, pero también te permitirá tener la ropa más ordenada, ya que todas tendrán la misma medida.
Ordena por colores
Una vez hechas las categorías, otro criterio que puede ayudarte bastante es ordenar las prendas por colores. De esta forma cada pieza tendrá su lugar reservado y visualmente conseguiremos un efecto más armónico.
¡Apunta también este truco! Si tienes poco espacio en los cajones, ordena la ropa en “rollitos”. Así podrás optimizar el espacio y observar todo lo que hay en el cajón a simple vista, lo cual evitará rebuscar y desordenar las prendas.
Deshazte de las prendas que no uses
Por otro lado, si tienes prendas que ya no usas, mejor deshazte de ellas. Acumular no servirá de nada, solo para aumentar las posibilidades de desorden.
Un punto de inflexión clave es el cambio de armario. Con la llegada de cada nueva temporada, dedica unos momentos a analizar tu ropa. Observa aquellas que ya no uses, ya sea por moda, porque hayan cambiado tus gustos o porque las tallas ya no te vayan bien.
Una vez hayas separado las prendas que no seguirán en tu armario puedes darle una nueva oportunidad donándolas o vendiéndolas en tiendas o plataformas de segunda mano.
Utiliza cajas y separadores
Nuestro último consejo es que utilices cajas organizadoras o separadores en tus cajones. De esta forma se multiplican las opciones de almacenaje y cada cosa tendrá un lugar concreto bien asignado.
Este es un recurso muy práctico para cosas pequeñas como pañuelos, bisutería o incluso ropa interior.
Ahora toca ponerse manos a la obra. Aplica estos consejos y verás cómo es posible tener siempre el armario ordenado.