El color blanco es uno de los más elegidos en la decoración del hogar por su versatilidad y facilidad de combinar. Las habitaciones de color blanco son más luminosas y dan sensación de tranquilidad y paz, incluso pueden asegurarnos un descanso de mejor calidad. El blanco es un color que nunca pasa de moda y que podemos encontrar en casi todos los estilos decorativos: moderno, rústico, minimalista, nórdico… Y en distintos materiales y texturas. Un dormitorio de matrimonio con muebles blancos es todo un acierto para equipar esta estancia tal especial en tu hogar.
La desventaja de los dormitorios con muebles blancos es que pueden resultar asépticos e impersonales. Si tu elección ha sido un dormitorio de matrimonio con muebles blancos, vamos a ver distintas formas de decorarlo para hacerlo más personal, dar toques de color y crear una atmósfera de hogar con vida.
➡ Decorar un dormitorio blanco con los textiles
Es una de las formas más sencillas de decorar un dormitorio de matrimonio con muebles blancos. Los textiles como ropa de cama, cojines, cortinas o alfombras se pueden cambiar fácilmente y es una manera de personalizar tu habitación blanca sin invertir demasiado. De esta forma, podemos aportar un toque de color a la sala y hacerla más «nuestra», rompiendo con la monotonía y sobriedad del blanco.
Para que la decoración de tu habitación sea un acierto, puedes escoger una paleta de color con tonos que vayan en la misma gama cromática (por ejemplo, colores tierra como los marrones o beige; o distintos tonos de azul) si quieres un estilo más relajado y natural; o bien, colores complementarios (opuestos en la paleta cromática, como los amarillos y violetas o los azules y naranjas) si quieres una habitación vibrante y colorida.
Los textiles con fibras naturales aportarán calidez a tu dormitorio blanco. Cojines o alfombras de rafia o cortinas de lino o algodón son opciones perfectas para los que buscan un ambiente suave, cálido y lleno de luz. Si buscas toques elegantes, textiles como la seda o el terciopelo en distintos colores combinarán a la perfección en tu dormitorio con muebles blancos.
Los estampados también puedes ser nuestros aliados a la hora de decorar una habitación de color blanco. Puedes dotar esta sala de dinamismo y personalidad con textiles con estampados de diferentes estilos: rayas, lunares, botánico, flores… Los estampados geométricos están en tendencia y, si los eliges en tonos neutros, evitarás recargar tu dormitorio.
➡ Papel de pared en un dormitorio blanco
Usar un papel de pared en tu habitación de color blanco es una idea fácil y económica de darle personalidad a la estancia. Puedes hacerlo en todas las paredes o en un único muro, por ejemplo el del cabecero. Introducir de forma simulada materiales como ladrillo visto, madera o piedra le dará un toque rústico o industrial a tu habitación.
Si buscas estilos más relajados, puedes elegir papel pintado abstracto basado en imitación de texturas; o por ejemplo, estampados orgánicos con inspiración botánica: flores, palmeras, plantas… Un toque de color perfecto para tu dormitorio con muebles blancos.
➡ Pequeños detalles para un dormitorio de matrimonio con muebles blancos
Cada detalle cuenta. Si tu elección es un dormitorio blanco y quieres dar toques de color, puedes hacerlo con los detalles: lámparas, cuadros, láminas, un sillón, un baúl… Elementos pequeños o medianos que puedes introducir fácilmente.
Está en tendencia decorar la parte frontal del dormitorio con láminas y cuadros, ya sean monocromáticos o con mucho color. Estos pequeños accesorios pueden cambiar por completo el estilo de una habitación, elige los que van con tu estilo y colócalos para aportar el toque definitivo a este espacio.
➡ Cabecero de color en un dormitorio con muebles blancos
En la mayoría de ocasiones, el cabecero se convierte en el protagonista de un dormitorio de matrimonio. El estilo que escojas en el cabecero será el que predomine en esta sala, por lo que es una decisión importante para el resultado decorativo que buscas en tu habitación.
Una habitación con muebles blancos permite todos los estilos: un cabecero de madera para estilo rústico; un cabecero de forja si quieres un estilo romántico o vintage; un cabecero de capitoné o de seda para estilos elegantes y sobrios; un cabecero de líneas rectas para estilos minimalistas y modernos…
Si quieres dotar de color una habitación blanca, escoge un cabecero de tonos vibrantes (como azul, por ejemplo) y combina el resto de la sala con tonos de la misma gama cromática o complementarios. Sin duda, el cabecero es un elemento clave para dar personalidad a la habitación y puedes escoger el estilo que más te guste para combinar tus muebles blancos.
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